Al parecer un comportamiento natural del ser humano con
el que cuenta es la rivalidad, ya sea a nivel mundial, nacional, regional o
llegando incluso al sexo opuesto, obvio entre sí mismos también, siempre trata
de compararse para ganar, en esta publicación se tendrá como tema la
inteligencia entre el hombre y la mujer.
Antes de comenzar tenemos que explicar 2 partes del
cerebro de la manera menos científica para no hacerla aburrida para algunas personas,
son partes fundamentales para poder entender un poco más el cerebro de ambos
sexos.
Sinapsis: Uniones entre neuronas que permiten
comunicarse entre sí, son la base del pensamiento y el aprendizaje.
Axón: Prolongaciones neuronales, su función es conducir
los impulsos eléctricos hacia afuera del cuerpo celular.
El cerebro del hombre es ligeramente más grande y pesado
que el de la mujer, esto no significa que sean más inteligentes sin embargo procesamos
de la información de una manera distinta.
Las mujeres tienen más sinápsis, las uniones entre
neuronas permiten que estas se comuniquen entre sí, a través de la información
de redes neuronales son base de pensamientos y el aprendizaje, los hombres
cuentan con más axones, sirve para la comunicación e impulsos nerviosos.
Es algo común escuchar que a las niñas se les facilita
el talento verbal, saben leer mejor que los niños y es muy cierto en edades pequeñas,
mientras que los niños mejores funciones en funciones espaciales, el sistema pensativo
masculino es lineal y el femenino disperso. Lo masculino en lo lógico,
matemático, las féminas la emotividad y las relaciones humanas. Las mujeres un pensamiento
paralelo y pueden hacer muchas cosas a la vez.
Cada cerebro tiene dos mitades o hemisferios conectadas
por medio de una serie de ibras llamadas “cuerpos callosos”. Cada mitad
controla los movimientos del lado opuesto del cuerpo, así en el movimiento de
la mano derecha depende de los impulsos enviados desde el hemisferio izquierdo
del cerebro.
La mayoría de las mujeres tienen un funcionamiento más
bihemisférico, más total, donde los aspectos cognitivo, intelectuales, emocionales
y afectivas, se combinan mejor (podríamos decir que el cerebro femenino es más
completo y por lo tanto más complejo ya que hay más comunicación).
Mayoritariamente las mujeres son capaces de apreciar un
problema y resolverlo de manera práctica. Aunque socialmente se dice que los
hombres son más prácticos y vamos al grano, esto en el sentido cognitivo, pero
no lo es desde el punto de vista de tomar decisiones importantes esto puede ser
porque ellas son más emocionales que lógicas.
En términos cognitivos, comprender y procesar
información el hombre es más lineal ya que la zona inferior del lóbulo parietal,
un área que está relacionada con las sensaciones y el procesamiento visual de
la información, los hombres tienen un poco más de conexiones del lado izquierdo
que los hace más analíticos y de proceso serial, las mujeres tienen más
desarrollada la parte correspondiente del lado derecho.
Esta es la razón por la que las mujeres procesan la
información de manera más holística (integral), y los hombres de forma más específica.
Los varones suelen ser tener buenos resultados en todo
lo que tenga que ver con el “dominio del espacio”, o la habilidad de visualizar
y manipular objetos y trayectorias en tiempo y en las tres dimensiones, espaciales
por la estructura cerebral, también están más desarrolladas las habilidades
relacionadas con las matemáticas, música y análisis no verbal.
En ciertos estudios se encontró diferencias según el
sexo en la habilidad de rotar objetos mentalmente, en bebes de apenas tres
meses, aunque la diferencia es muy pequeña entre los infantes de ambos sexos, aumenta
con la edad, lo que hace pensar que puede existir, de nuevo, una fuerte
influencia social, pues entre los niños se favorece más la inclinación hacia
las actividades que requieren entrenamiento visuoespacial, como los juegos,
videojuegos que implican conducir autos, bicicletas o cualquier otro vehículo
real o virtual.
Desde pequeñas, las mujeres suelen superar a los niños
en casi todas las áreas del lenguaje, incluyendo lectoescritura aunque también puede
variar con edad y la influencia cultura. “Es claro que las niñas hablan más rápido
y mejor que los niños.
Los hombres pueden empatar esa habilidad verbal e
incluso ampliarla, pues los estímulos ambientales de esta sociedad favorecen
más a los varones que a las mujeres. Sólo que si los varones deciden apoyarse
más sobre el hemisferio izquierdo, responsable del dominio del lenguaje hace
que los hombres sean más propensos a desarrollar afasia (un transtorno del
lenguaje) cuando sufren un problema en ese hemisferio.
Por lo tanto estas características hace que los
diferentes sexos vean las cosas de manera distinta, las mujeres en las terapias
es normal que se quejen de que sus parejas masculinas son poco expresivas, no
hablan, o no comunican lo que sienten por ellas, cuando la percepción masculina
es más sobre cosas y espacios y el femenino de gente y relaciones.
Psicológicamente las féminas por sus bases biológicas,
efectivamente es mucho más amplio y global. “Los hombres nos vamos al bulto,
como lo evidente a lo que se nota porque neurológicamente hablando somos son
visuales; las mujeres más intuitivas, es de los pocos mitos femeninos reales.
Un ejemplo es en una fiesta cuando observan a las personas,
no perciben lo mismo, El hombre puede ver que aquí está su amigo, en otro lado
algún familiar y en otro sitio unos conocidos o que uno de ellos viene sin pareja.
Al contrario la mujer observará que a tal persona le queda chico el traje, o
notará que una mujer intercambia miradas que van más allá de la amistad con
otro, que una persona llego sólo porque probablemente tuvo un problema con su pareja
y ahora anda en busca de otra, aunque hay sus excepciones sobre hombres que
casi son tan intuitivos como las mujeres.
Esta rivalidad de cerebros podría tener como principal
relacionado con la sexualidad y la respuesta erótica, las mujeres en términos
generales tiende a ser más romántica y manejar la información en muchos niveles,
mientras que el hombre por su arquitectura cerebral, ve las cosas en forma más puntual
y precisa. Al observar una escena erótica, el hombre enseguida dirige la vista
hacia los órganos sexuales, mientras que la mujer se enfoca más en el aspecto
emocional.
El cerebro es un órgano muy plástico, donde lo más importante
es la creación de sinapsis, que tienen mucho que ver con los estímulos del
ambiente lo que se traduce en aprendizaje y el cerebro infantil es muy maleable
que puede grabar, amplificar o modificar las pequeñas diferencias que presenta
en el momento del nacimiento, cuando la influencia de los padres, maestros o
iguales, refuerza o reduce los estereotipos que la cultura favorece.
No existen características únicas en los cerebros de
ninguno de los dos sexos que necesariamente limiten los alcances intelectuales
ni las habilidades o capacidades de hombres y mujeres. Al igual que el resto de
nuestra genética, las características sexuales predisponen, pero no lo obligan.
En conclusión no se puede decir que el cerebro de
cierto sexo sea superior, tal vez uno comience con cierta ventaja pero el otro
lo puede igualar o superar, tal vez si existan factores como la genética, la
alimentación, la convivencia social y con la naturaleza que este tenga así como
la consciencia de cada uno, si uno se lo propone uno puede utilizar ciertas
áreas del cerebro con esfuerzo, pero eso sólo si lo lleva a cabo.
No será uno mejor que otro pero es curioso que depende
del sexo ciertas áreas del cerebro estén más desarrolladas donde se puede
incluir ciertas diferencias como el área sexual que se explicará como último punto.
Cerebro y Sexo
La respuesta sexual humana tiene seis fases: Deseo, excitación,
meseta, organismo, resolución y periodo refactario. Varía de acuerdo al hombre
y mujer en ciertas fases ya sea por anatomía, fisiología y cerebro sexual
aunque puede verse influenciado por la cultura.
Deseo: Ansiedad grata por experimentar placer, es
idéntico en los hombres como mujeres, aunque en México reprime a las mujeres.
Excitación: En ambos se produce vasocongestión del área
pélvica. En los hombres se registra como erección peniana y en las mujeres como
lubricación vaginal.
Meseta: Es más corto en los hombres, puede originar
eyaculación precoz y puede no incluir orgasmo, se asocia con la ansiedad, la
mujer tiene una meseta más prolongada por lo que necesita más tiempo y
estímulo.
Orgasmo: Se caracteriza por contracciones involuntarias
de la zona pélvica. Ambos sexos tienen igual capacidad física para sentir.
Resolución: El organismo vuelve a su estado anterior a
la excitación para entrar a la última fase la cual no cambia depende el sexo.
Refracción: En los hombres actúan varias hormonas,
entre ellas la prostaglandina, que impiden al varón responder a un nuevo
estímulo erótico, puede durar desde minutos hasta varias horas, en las mujeres
este periodo es más emocional y más breve. Pronto están listas para un nuevo
encuentro sexual.
Diferencias entre sexos.
Voz: Un tono de voz de los hombres suele ser una octava
de la escala musical más grave que en las mujeres. Cuando las mujeres se
encuentran en el ciclo menstrual cercano a la ovulación, se inclinan con voz
más grave, a quienes eligen para encuentros sexuales de corto plazo. Una razón podría
ser que la anatomía de la laringe indique el nivel de testosterona, vinculada
con la aptitud física.
Comunicación verbal: Los hombres inconscientemente se concentran
en la jerarquía o en la competencia por el poder, mientras que las mujeres se
orientan hacia las relaciones o vínculos. Sin embargo todas las conversaciones
y relaciones reflejan una combinación de ambos factores, modulados de forma
diferente en la comunicación verbal de hombres y mujeres.
Vista: Los hombres suelen tener una mayor habilidad para
detectar objetos inusuales dentro de su campo de visión, pero las mujeres pueden
igualar o mejorar al masculino con la práctica de videojuegos.
Olfato: Bajo ciertas circunstancias el sentido olfativo
de las mujeres puede ser 100.000 veces más sensible que el masculino.
Oido: Las niñas nacen con un sentido auditivo más
sensible que el de los niños, en particular para las frecuencias más altas, importantes
para la discriminación del lenguaje. No obstante, el entrenamiento auditivo común entre músicos, puede llevar la habilidad masculina de discriminar sonidos
hasta niveles nuevos.
Tacto: Las mujeres son más hábiles para distinguir la
forma de las cosas que tocan. Esto podría deberse, según a que las mujeres
tienen dedos más pequeños y más sensibles, pues los receptores sensoriales de
la piel se organizan en grupos más compactos.
Emociones: Los varones tienen más dificultad para
distinguir señales, por ejemplo entre tristeza y rechazo, o entre cordialidad y
seducción. No obstante, algunos hombres tienen mucha habilidad para “leer” los
mensajes emocionales, mientras que existan mujeres que encuentran difícil de
hacerlo.
Estrés: Hombres y mujeres responden diferente ante el
estrés. Ellos se vuelven antisociales bajo presión, ellas se muestran más
amigables, dispuestas a participar en relaciones sociales y cuidar de los
demás.
Celos: Los hombres sienten más celos por una
infidelidad sexual que por una emocional, las mujeres sufren más por el
contrario. Esta diferencia podría tener causas evolutivas: los hombres desean
asegurar su paternidad, y a las mujeres les preocupa más la lealtad masculina para
mantener la seguridad de sus descendientes. Los factores psicológicos y
culturales de las diferencias de géneros podrían tener un papel más importante
en los celos de lo que se cree.
Ciertos datos:
Se cree que el ser humano utiliza únicamente el %10 de
su capacidad cerebral.
El único animal que se cree utiliza más su capacidad
cerebral es el Delfín con un %20.
La información de las células se cree que se transmite
a través de la reproducción de ahí la importancia de la genética.
Se cree que el ser humano cuenta con 100 billones de
neuronas por ser humano y las pierde conforme pasa el tiempo, de las cuales
sólo están activas el %15, tanta información de la cual tenemos acceso a muy poca.